Voy a seguir con mi historia de la caca. Acababa de mancharme
Voy a seguir con mi historia de la caca. Acababa de mancharme la mano, la camisa y de mancharles la puerta de su casa a esa familia tan simpática. ¿Y sabéis lo que pasó? Me miraron con cara rara. Y yo les dije: ¿Puedo entrar a vuestro baño?